Por Nicté Bustamante
Nykte
«Incluso la época del agobio es
digna de respeto, pues es obra, no del hombre, sino de la Humanidad y, por lo
tanto, de la naturaleza creadora, que puede ser dura, pero jamás absurda. Si es
dura la época en que vivimos, tanto más debemos amarla, empaparla de nuestro
amor, hasta que logremos desplazar las pesadas masas de materia que ocultan la
luz que brilla al otro lado.”
“El retorno de los Brujos.”
L.Pauwels. J. Bergier.
Si me siguen en mis redes
sociales desde hace tiempo, habrán leído ésta cita en alguno de mis textos, si
no, será la primera vez que lean algo al respecto. O incluso la primera vez que
me lean, lo cual representa un honor para mí.
Recuerdo cuando joven, escuchaba
los comentarios sobre lo complicado que era la vida para las señoras, desde que
se levantaban, ya la jornada representaba todo una serie de molestias
consecutivas.
Luego comencé a consultar (empleando el tarot) a las personas, parecía aquello un concurso de sufritorio, pareciera que quien más sufría alcanzaría algún premio. Que decir de las películas mexicanas viejitas… Muchos recordamos aquella clásica escena de dolor del adorado aún por las jóvenes mexicanas, Pedro Infante, en el que toma el cuerpo calcinado de su hijo y grita con todo estruendo “¡Toritooooo!” los gritos desgarradores y las lágrimas del más fuerte asomaban ante tremendo dramatismo. Así, la vida nacional está envuelta de dramas y más dramas.
Sí, mi vida como la de muchos, comenzó como un
drama. Pero un día me desperté pensando que ya no quería más dramas y comencé a
mover las pesadas masa de materia que alejaban mi felicidad con mi vida. Esa
luz que cada vez brilla con mayor intensidad ¿La receta?
Bien, la receta es sencilla, como dice el impresionante libro “El retorno de los Brujos” de L.Pauwels. J. Bergier. El amor mueve esas pesadas masas. No así el coraje, la fura, la rigidez, la lujuria, ninguna emoción más allá del amor.
El amor puede estar representado por tus hijos (se vale), por tu familia, por tu pareja. Pero el que no puede faltar es el que inicia con amarte a ti mismo. Ciertamente los seres humanos a veces parecemos pequeños indefensos que desean “mamar” del amor de otros. Lo cierto es que el amor debe ser pleno y creador. Aquel supuesto amor que “duele” ¡No es amor! Es sencillo.
Se pueden preguntar sobre las personas que son malhumoradas, si aman o no aman. Lo cierto es que una persona que se ama a sí mismo, ha aprendido a verse con amabilidad y respeto, a darse lo mejor y a cuidarse, sabe que su estómago es lo más importante así que no lo someterá a emociones que le lastimen. Es por eso que una persona que se ama, se convierte en una persona AMAble, es decir, es posible amar a una persona que se ama a sí misma. Sin embargo una persona que no se ama, se puede parecer más a un erizo de mar, que no busca quien se la hizo sino quien se la pague.
Las pesadas masas de materia, que nos obstruyen y bloquean solo pueden moverse, cuando el amor aparece, por lo tanto, si quieres transformar tu vida y lograr ser amada, mi sugerencia es: aprende a amarte.
Yo soy Nicté Bustamante @Nykte Puedes leer mis horóscopos en "Publimetro", la revista "Glamour" y el programa de revista "Tu Ciudad es" que se transmite en el canal del Gobierno del Distrito Federal "Capital 21". También escucha mi programa "Salud Energética" que se transmite por www.acusticaradio.com.mx
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Muy buen texto. Solo es cuestión de amarse a sí mismo. Saludos
ResponderBorrarSaludos, muy buen día!
ResponderBorrarSaludos . Muy bueno Gracias.
ResponderBorrarMaravilloso texto gracias
ResponderBorrarMaravilloso texto gracias
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