Es clásico, tienes una mala experiencia y dices "no lo vuelvo a hacer JAMÁS" o algo así como "otra vez volví a caer". Si bien tenemos un dicho "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra" esta aseveración es un tanto peligrosa.
Como mecanismo de defensa automático, nuestro cerebro crea una base de datos de experiencias vividas a la que recurre de inmediato en cuanto presenciamos una situación similar y reacciona exactamente igual. Recibimos un entrenamiento condicionado con cada experiencia traumática sin darnos cuenta, así que por más que juremos no volver a hacerlo, estamos condenados a caer otraaa vez. Hasta que...te das cuenta. Si, te haces consciente.
El punto realmente importante aquí es que una vez que adquieres la conciencia entonces, te da miedo, ¿cómo por qué, de manera racional y consciente habrías de meterte en el mismo rollo?
Cada situación es perfectamente diferente a la anterior, con personas diferentes, vidas diferentes. Para que quede más claro vamos a plantear una situación: te enamoras, lo das "todo", te pones en sus manos y por alguna razón no resulta y entonces...juras no volver a darlo todo. Más claro? Entonces te acabas de condenar a no vivir al 100 nunca más...Mmmm definitivamente no creo que sea lo mejor. Te diré un par de cosas:
El corazón no se rompe...es flexible y lo que es tuyo por derecho divino siempre regresa. Así que confía en que tienes una gran vida llena de oportunidades siempre nuevas y el secreto es estar CONSCIENTE y viviendo el momento presente.
Jass Bernal
Terapeuta holístico
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