Todo fluye
La aceptación es un principio complejo de comprender. Ciertamente parte de la capacidad que tenemos los seres humanos de aceptar nuestro aquí y el ahora. Lo que sea que estemos viviendo. Es el principio maestro de sanar y mejorar.
Sin embargo, si vamos un poco más allá...
La aceptación es maravillosa cuando lo que tenemos que aceptar es lo que deseamos, cuando vivimos lo que no, también lo tenemos que aceptar, pero no desde el conformismo, sino desde la comprensión de lo que estamos haciendo mal para poder modificarlo.
Lo voy a aclarar:
Los sueños son facultad creativa que tenemos los seres humanos, cuando logramos enfocarlos, podemos comprender qué es lo que realmente amamos. Recuerda que el amor es una energía universal y por lo tanto es creadora. Bien, cuando tenemos claro qué amamos, podemos comprender cuál debe ser la naturaleza de nuestro trabajo.
Los sueños son facultad creativa que tenemos los seres humanos, cuando logramos enfocarlos, podemos comprender qué es lo que realmente amamos. Recuerda que el amor es una energía universal y por lo tanto es creadora. Bien, cuando tenemos claro qué amamos, podemos comprender cuál debe ser la naturaleza de nuestro trabajo.
Así, cuando soñamos despiertos, con lo que amamos desde el alma y logramos mantener nuestro enfoque, sin darnos cuenta, la voluntad comienza a hacer de las suyas. Si comprendemos esto que es un tanto abstracto, podemos entonces, hacernos, afianzarnos, aferrarnos incluso a ellos. Cuando comenzamos esta labor en nuestro interior, entonces nuestra voluntad comienza a tener un enfoque. Este enfoque se puede ver afectado por el trabajo, un trabajo que casi no comprendemos, porque algo dentro de nosotros nos obliga a mantenernos en esa línea. Ahí es cuando comienza la magia, porque logramos hacer que nuestro cuerpo, nuestra materia, comience el trabajo que nos va a mover el resto de nuestras vidas, puede estar relacionado al arte, a la ciencia, a la cultura, a la educación, a la mecánica, la ingeniería o la construcción. Cualquier área del desarrollo humano que sea la que nos mueva, incluso la del entretenimiento.
Cuando tenemos este enfoque, sueños, lucidez, voluntad, y nuestro cuerpo activamente comienza a trabajar, cada día estamos mas cerca de nuestros objetivos interiores.
Ahí es cuando la aceptación es correcta. Pero cuando vivimos una vida mísera, porque nos lastiman, o no tenemos nada de lo que soñamos, ahí es cuando la aceptación solo tiene que ser un motor que nos guíe hacia lo que estamos haciendo mal.
Bien, hasta este punto, la aceptación, no es cómo tal un conformismo, solo es un reconocimiento de lo que no tenemos bien ajustado en nuestra vida. Es decir, pensamos en mantener un trabajo que no nos llena y nos satisface por un miedo a perder lo que tenemos, pero en realidad eso que pensamos que tenemos no es en verdad nada. Porque el ser universal interior que nos exige aprender de forma contundente, está frustrado viendo cómo estamos desperdiciando tiempo valioso en objetivos que para empezar no son nuestros.
Así, amiga, amigo, te sugiero que te mires a ti, veas que es lo que estás haciendo que te llena a plenitud y aliméntalo. Pero también mira con honestidad en donde se encuentran tus errores y transformarlos. Porque no hay nada peor que aceptar algo que no te corresponde.
Recuerda que solo tu tienes la llave que te va a brindar lo que sea que hayas venido a encontrar a este tiempo causal. Así que solo tu puedes abrir las compuertas de tu interior que te van a dirigir como una cascada intensa, como un río que aparenta calma pero que con fuerza y seguridad se abre el paso entre la tierra, las piedras y el mundo entero para ser lo que es.
Así que si, ciertamente tienes la naturaleza de ser un río que fluye, pero solo tu voluntad y tus sueños te van a llevar a romper aquello que te impide fluir con la magnitud de lo que tu eres.
Cuando tenemos este enfoque, sueños, lucidez, voluntad, y nuestro cuerpo activamente comienza a trabajar, cada día estamos mas cerca de nuestros objetivos interiores.
Ahí es cuando la aceptación es correcta. Pero cuando vivimos una vida mísera, porque nos lastiman, o no tenemos nada de lo que soñamos, ahí es cuando la aceptación solo tiene que ser un motor que nos guíe hacia lo que estamos haciendo mal.
Bien, hasta este punto, la aceptación, no es cómo tal un conformismo, solo es un reconocimiento de lo que no tenemos bien ajustado en nuestra vida. Es decir, pensamos en mantener un trabajo que no nos llena y nos satisface por un miedo a perder lo que tenemos, pero en realidad eso que pensamos que tenemos no es en verdad nada. Porque el ser universal interior que nos exige aprender de forma contundente, está frustrado viendo cómo estamos desperdiciando tiempo valioso en objetivos que para empezar no son nuestros.
Así, amiga, amigo, te sugiero que te mires a ti, veas que es lo que estás haciendo que te llena a plenitud y aliméntalo. Pero también mira con honestidad en donde se encuentran tus errores y transformarlos. Porque no hay nada peor que aceptar algo que no te corresponde.
Recuerda que solo tu tienes la llave que te va a brindar lo que sea que hayas venido a encontrar a este tiempo causal. Así que solo tu puedes abrir las compuertas de tu interior que te van a dirigir como una cascada intensa, como un río que aparenta calma pero que con fuerza y seguridad se abre el paso entre la tierra, las piedras y el mundo entero para ser lo que es.
Así que si, ciertamente tienes la naturaleza de ser un río que fluye, pero solo tu voluntad y tus sueños te van a llevar a romper aquello que te impide fluir con la magnitud de lo que tu eres.
Espero que mi experiencia sea útil.
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